La Música Tropical: Patrimonio cultural intangible de la humanidad


La Música Tropical: Nuestro Patrimonio Músico-Cultural

martes, 29 de junio de 2021

Tarde lo conocí - Patricia Teherán y sus Diosas del Vallenato


Patricia Teherán
1961 - 1995

Patricia Teherán Romero, cantante y compositora colombiana, es considerada como una de las voces femeninas importantes del vallenato de su época y como la representante de dicho género.

Nació el 10 de junio de 1961 en Cartagena de Indias. En 1988 es descubierta por Graciela Ceballos, quien la invita a formar parte de un nuevo proyecto musical conformado únicamente por mujeres y que pasó a denominarse Las Musas del Vallenato, con el que grabó tres LPs. El último trabajo, llamado Explosivas y sexis, marcó el fin de su estancia al lado de Las Musas y el inicio de un nuevo proyecto que se llamó Las Diosas del Vallenato.

Therán murió en un accidente automovilístico el 19 de enero de 1995 en Loma de Arena.

Volvía de Barranquilla a Cartagena después de firmar la participación de Las Diosas del Vallenato en el Carnaval de Barranquilla. A las 4:30 de la tarde, al pasar por el sector conocido como Boca Tocino, Bolívar, el automóvil en que viajaba dio volteretas tras estallar un neumático trasero cuando, al parecer, iba a gran velocidad. La cantante sobrevivió, pero en el Hospital Universitario de Cartagena sufrió un paro cardiorespiratorio y falleció. Sus últimas palabras fueron: "Cuiden a mi hijo que no canto más".

Tras su muerte el vallenato femenino prácticamente desapareció de las emisoras y no surgieron otras agrupaciones de mujeres que generaran impacto en el medio, confirmando así la poca aceptación que tienen las voces femeninas en la música vallenata.
Fuente: Internet

jueves, 17 de junio de 2021

Cállate corazón - Tobías Enrique Pumarejo Gutiérrez ''Don Toba''

Tobías Enrique Pumarejo Gutiérrez "Don Toba"

Después de "La víspera de año nuevo", la composición más profunda y elaborada del maestro Tobías Enrique Pumarejo Gutiérrez, Don Toba, es sin lugar a dudas, "Cállate corazón" o "No llores, corazón", como inicialmente la tituló.

Para esta canción, a comienzos de los años 50, Don Toba se inspiró en María Marta Samper Martínez, Mary Mar, como solía llamarla, natural de Pivijay, quien ante un disgusto que tuvieron un día que cumplía años, rompió a llorar en su presencia.

"Cállate, corazón cállate" surgió de lo más profundo del corazón de Don Toba, quien conmovido ante el llanto inusitado de su amada, trató, desesperadamente, de consolarla.

La historia de esta canción empezó a desarrollarse en el Puente de Mallorquín ("Cuando pases por el puente no bebas agua del río...") que queda en las afueras de El Copey (Cesar), en posición aledaña a la finca de Don Toba, El Otoño, y culminó en la finca donde vivía Mary Mar.

Un tiempo después, Luis Enrique Martínez, "El Pollo Vallenato", conoce este tema por intermedio del maestro Armando Zabaleta y sin pérdida de tiempo pide autorización a Don Toba para grabarlo. Grabación que se lleva a cabo en el sello Popular y en un disco de 78 rpm, el No. 912, cuya autoría se le acredita a Don Toba, y además queda refrendada en sendos mensajes que uno de los miembros del coro le envía en el transcurso de la grabación.


Esta fue la primera vez que se grabó "Cállate corazón", un éxito de primera línea que duró en los primeros lugares de sintonía por más de cuatro años y que sirvió para darle el nombre a la carroza de su sobrina Gloria Rosa Pumarejo Cotes, reina del Carnaval de Valledupar en el año 58: "Calláte, corazón: Tobías Pumarejo" se leía en una partitura gigante colocada en la parte posterior de la carroza y de la que existen fotos testimoniales.

Aparece Lanao

Pero antes de la primera grabación de "Cállate corazón" por el "Pollo Vallenato", entra en escena el finado Aquiles Lanao Cotes, natural de Fonseca y residenciado en esa época en Santa Marta.

Según testimonios del mismo Luis Enrique Martínez y Juan Madrid, su guitarrista, poco después de que Don Toba les autorizara grabar "Cállate corazón", fueron a Santa Marta a tocar en una parranda en homenaje al coronel Rafael Hernández Pardo, gobernador del Magdalena en esa época.

A esa parranda, como era costumbre en Aquiles Lanao, que según palabras del propio Juan Madrid "se le pagaba" a cuanto conjunto o agrupación importante llega a Santa Marta, "se le pegó" a Luis Enrique. Y fue en el desarrollo de esa parranda donde conoció esta canción que lo dejó transtornado. Y con toda razón, ya que "Cállate corazón" es una de las melodías más hermosas del vallenato de todos los tiempos.

Pero según contaron Luis Enrique Martínez y Juan Madrid, entre otros, Lanao, quien estuvo de "pato" durante la grabación de "Cállate corazón" en Barranquilla, se entera de que Don Toba no había registrado este tema (Lanao era un sabueso para para estas cosas), por lo que, ingeniándosela, logra registrar en una notaría de Santa Marta el nombre de la canción, no la letra y la partitura, hasta donde se sepa, con una fecha anterior a la de la grabación.

Y desde ese momento emprende una campaña sin tregua, afirmando a los cuatro vientos y ante la burla de muchos, que "Cállate corazón" era suya, tal como también hizo, entre otras, sin éxito aparente, ya que sus dueños se pusieron las pilas, con los temas "Por ella" de Esteban Montaño, "El corte de Migue" de Orlando Maestre, una composición que Luis Enrique Martínez le dedicó al coronel Rafael Hernández Pardo y "Aracataca" de Armando Zabaleta.

A fines de 1960, después del éxito rotundo de "Cállate, corazón" por parte de Luis Enrique Martínez, Aquiles Lanao viaja a México con registros notariales de "Cállate, corazón" amañados, los que utilizó para registrarla a su nombre en la Sociedad de Autores y Compositores de México y para firmar un contrato con la editora Hermanos Márquez, que es la casa que poco a poco y ante la indiferencia de Don Toba, ha venido cambiando el nombre del titular de esta obra por la de Aquiles Lanao.

La profesía suave

Don Toba así como fue prolífico en su portentosa obra musical y poética, que en su mayor parte permanece inédita, en igual medida fue descuidado con ella, ya que nunca se preocupó por registrarla y mucho menos por defenderla de la rapacidad voraz de los inescrupulosos que han tomado de ella lo que han querido. "Todo el mundo sabe que esas canciones son mías", era lo que se limitaba a decir cuando se le interrogaba sobre este aspecto de su trabajo.

Y en cierto sentido, Don Toba tenía toda la razón en pensar de esta manera. Su producción musical no solo se defiende por sí sola, sino que tiene defensores por doquier. Y esto debido a la calidad y universalidad de su prosa y a su seriedad sin tacha.

De mi parte no creo que haya una composición musical que tenga mayores reconocimientos hacia su autor que "Cállate corazón". El compositor romántico del vallenato Gustavo Gutiérrez Cabello compuso una canción, una de las primeras de su extenso repertorio, que tituló "Recuerdo de Don Toba".

En ella hace un recuento pormenorizado de las composiciones más importantes de Tobías Pumarejo desde "La mariposa", "Muchacha patillalera", "El alazanito" y "La cita", hasta llegar a "Cállate, corazón": "Oscura está la noche / apenas suspira el viento / nuestro amigo así nos cuenta / la cita fue concertada debajo del puente en el río / donde hace tiempo yo hiciera / Cállate, corazón mío".

Y es que para Gustavo Gutiérrez la composición más hermosa de Don Toba, su gran maestro, como él lo considera, es "Cállate, corazón" y de ella el verso "Cuando pases por el puente / no bebas agua del río / ni dejes amor pendiente / como dejaste el mío", lo tiene como prototipo de poesía hermosa, de arte mayor.


Alfredo Gutiérrez en su versión de "El alazanito", en la mitad de esta canción, entona la melodía de "Cállate, corazón" y le insinúan en un mensaje "No me llore Don Toba".

En la interpretación de "Cállate, corazón" por Ismael Rudas y Adaníes Díaz el mensaje dice muy claro, "Tobías Pumarejo en el Copey". Y esto a pesar de que como titular de la canción aparece Aquiles Lanao.

Por su lado Orlando "Nola" Maestre en el año 1976 compuso una canción que se llama "Las canas de Don Toba" y en ella "Nola" intercala magistralmente en sus versos, los coros de "Cállate, corazón".

Y es que no basta con empapelarse, viajar al fin del mundo o a otro planeta, para registrar una creación artística que no nos pertenece y todo arreglado. No señores, "Cállate, corazón" o "No llores, corazón", a pesar de todos los movimientos sigilosos del finado Aquiles Lanao Cotes, tiene nombre propio en mayúsculas y resaltado: Tobías Enrique Pumarejo Gutiérrez.

La dimensión de "Cállate, corazón"

De acuerdo con mi colección personal de "Cállate, corazón" de Tobías Enrique Pumarejo que pasa de 25 discos y la del vallenatólogo Julio Oñate Martínez, ésta es la canción vallenata que más versiones tiene, incluso más que "El testamento" de Rafael Escalona, que tiene alrededor de las 20 versiones.

Esto sin contar las veces que una interpretación de una agrupación determinada es reproducida en diferentes volúmenes.

Lo anterior es una muestra de este portentoso compositor cuyas creaciones han traspasado las fronteras y que en épocas tras épocas, conjuntos y agrupaciones de diferentes latitudes se ocupan de sus temas en forma repetitiva, como ha pasado con "La víspera de año nuevo" y por supuesto con "Cállate, corazón" que no pierden vigencia.

Y es así como encontramos versiones de "Cállate, corazón" de la orquesta de José Fajardo de Cuba, de la orquesta de Rafael de Paz de México, del Trío La Rosa (de Cuba), de la orquesta de Lito Barrientos de Costa Rica, y de las orquestas de Pablo Armitano, Pastor López y Nelson y sus Estrellas de Venezuela.

En Colombia lo han grabado Luis Enrique Martínez y su conjunto, la orquesta de Juan Esquivel en la voz Orlando Maestre en 78 rpm, la orquesta de Juancho Vargas, la orquesta de Lucho Bermúdez, Colacho Mendoza, los Coros Vallenatos, Jimmy Salcedo y su Onda Tres, Julio Bovea, Café Moreno, El Binomio de Oro, Ismael Rudas y Adaníes Díaz, y Los Bonchones, entre otros.

Leandro Díaz opinando de Lanao: "... de ese señor sólo empecé a tener noticia cuando me enteré que le había cogido el paseo 'Cállate, corazón' a Tobías Enrique Pumarejo".

Por su parte, Consuelo Araújo Noguera: "De su extensa y sentida obra tal vez la composición más conocida de Tobías Enrique Pumarejo sea el paseo Cállate, corazón´, cállate', que sirvió de tema musical a una película, después de haber sido descaradamente usurpada por un profesional de la piratería en el ambiente musical".
Fuente: Ricardo López Solano, Especial Solar, 31 de marzo de 1996.

miércoles, 16 de junio de 2021

Marta - Lecuona Cuban Boys canta Fernando Torres

Moisés Simons

La canción ‘Marta (Capullito de Rosa)’ es una de las melodías cubanas más conocidas a nivel mundial y ha sido intérpretada, tanto por tenores y barítonos, en escenarios de teatros, como por cancioneros populares, en la radio, la television y el cine.

El compositor, Moisés Simons, (el mismo que compuso El Manisero), nació en La Habana en agosto de 1889 y falleció en Madrid en junio de 1945.

Además de compositor, Moisés Simons fue pianista, director de orquesta y director de teatro musical.

Aunque no hay duda, de que su canción-pregón El Manisero fue la que más fama le dio al Maestro Moisés Simons mundialmente, en lo que respecta a la Música Lírica, su obra maestra fue este sencillo poema musical... Marta

Fuente: https://www.facebook.com/groups/collectcuba/permalink/2842172175892906/?comment_id=2842995012477289

Fernando Torres

Fernando Arribas Torres nació en Barcelona España, el 12 de enero de 1910, pero desde los 7 años se radicó en Buenos Aires, junto a su familia.

Su padre, un tenor lírico, marcó su vida y seguramente su futuro.

Se inició en 1935 como cantante de jazz con la Orquesta de René Cóspito. Más adelante se incorporó a la de Feliciano Brunelli. Pero fue con la orquesta Lecuona Cuban Boys, que recorre el mundo en tres oportunidades y deja grabaciones con temas muy exitosos como "Desesperadamente", "Incertidumbre" y "Marta".

Cuando regresa en 1944 a Buenos Aires comienzan sus grabaciones con Don Américo y sus Caribes. Una de las más exitosas fue el bolero de Pedro Junco, "Nosotros", de la que se vendieron en la primera edición cien mil copias. En su voz se hicieron famosos los boleros "Hilos de plata", "Cobardía", "Por eso te perdono" y "Humo en los ojos". Varias son las orquestas que acompañaron su bella voz, entre ellas Víctor S. Lister, con la que grabó "Mi corazón pregunta por ti" y "Pasión tropical". También lo acompañaron la orquesta Ritmo de las Américas, la de Osvaldo Norton y la de Héctor Laguna.

Además, compuso algunas canciones. Entre ellas el bolero "Sin perdón", que hizo popular Hugo Romaní. Se mantuvo activo artísticamente hasta 1985 compartiendo con Eduardo Farell un programa radial, "La nostalgia está de moda".

Falleció en Buenos Aires el 24 de octubre de 1989. De sus éxitos podemos recordar: "Dos gardenias", "Toda una vida", "Hay que vivir el momento" y "La última noche".
Fuente: https://tiempodeboleros.eu/biografia/interpretes-masculinos-del-bolero/596-fernando-torres

lunes, 14 de junio de 2021

María Cristina - Ñico Saquito

Ñico Saquito

El Rey de la Guaracha

Benito Antonio Fernández Ortíz nació en el Tivolí, renombrado barrio de trovadores, en Santiago de Cuba. Fuentes revisadas difieren en la fecha. Algunas dicen que el 17 de enero de 1901; otras coinciden el día y el mes, pero de 1902; unas más que el 13 de febrero de 1901.

Hacía más de 60 años que Benito Antonio Fernández Ortiz respondía al sudónimo de Ñico Saquito. "El 'Saquito' me vino de la práctica del béisbol. Era un saco cogiendo bolas; eso decían los del equipo donde jugaba por unos pesos. Después seguí con ese sobrenombre tan pegajoso que me venía bien en la música".

La precaria situación económica de su familia, lastrada por una prole numerosa, lo obligó a dejar los estudios y a dedicarse al oficio de fundidor.

"Yo creo que eso de trabajar hoy en un ingenio y mañana en otro, de tener amigos en todas partes y ver tantas cosas, me hizo cogerle el gusto a la guaracha –dice mientras sale al patio diminuto y resplandeciente de sol–. De muchacho yo tocaba guitarra y siempre andaba en serenatas y santos celebraos. Muchas veces coincidí con Sindo, Villalón, Figarola y Banderas, grandes trovadores santiagueros que influyeron en mí. Otro que compartió conmigo la obsesión de la música fue Ciro Rodríguez, cuando era, como yo, un muchachón aprendiz de mecánica. Años después se hizo célebre con el Trío Matamoros. Por esa época yo sacaba el tiempo no sé de dónde para componer. Aprendí a hacerlo con un primo destacadísimo como autor. Nunca estudié música, compongo y canto a mi manera, y desde que comencé tuve éxito, tanto, que la comparsa Carabalí me encargaba sus cantos en los carnavales. Y cada vez que sacaba nuevas melodías con la guitarra, me iba al zaguán de Virgilio, el rincón de la trova, para darla a conocer a los demás, y a todos les gustaba. Entonces la música era para mí un hobby; dejó de serlo cuando se convirtió, junto con el juego de pelota, en otro medio de ganar el sustento. Eso fue por los años treinta, cuando pararon casi todos los centrales por la restricción de la zafra impuesta por el presidente Gerardo Machado. Meses y meses sin trabajo hicieron que me fuera a cantar por los cafés y restaurantes. Y como soy un tipo simpático y los chistes me salen sin proponérmelo, comencé a crear guarachas que hicieron reír a la gente que, a cambio, me regalaba cinco o diez pesos. Entonces me dije: Ñico, esto es mejor que la mecánica, que vender baratijas y mangos, que bañar caballos, porque todo eso lo hice para ganarme unos centavos. Y me quedé con la música".

"Mis canciones nacen de un dicharacho, de un cuento que oigo en cualquier lugar", decía Ñico Saquito, autor de más de 300 guarachas. Este compositor e intérprete ya fallecido, cuyas guarachas alcanzaron fama en otras latitudes, afirmaba que a los guaracheros los tenían por personas alegres, divertidas y mentirosas. Y que él jamás había cantado algo que no fuera verdad, aunque a veces agregaba imaginerías suyas, sobre todo en el estribillo, aunque escondiese tras la anécdota graciosa una crítica al gobierno de turno. Hasta que en los años treinta, durante la tiranía de Gerardo Machado, la ética radial prohibió que se oyera La Columbina y Al vaivén de mi carreta. Ambas denunciaban la explotación de los campesinos. "Luego, no dejaban salir al aire ninguna composición mía, pues las consideraban subversivas".

La Bodeguita del Medio

Ñico Saquito era un trovador de blanca guayabera almidonada, que durante años se movía como en su casa en el breve espacio de las mamparas de este museo criollo que es La Bodeguita del Medio.

Frente a un estante atiborrado de objetos disímiles, recuerdos de visitantes ocasionales o asiduos, Ñico Saquito entonaba con voz de pícaro su Compay Gallo, famoso desde 1936. Debajo de un mapa de la Isla de Cuba saturado de fotos de luminarias del cine, escritores, músicos y estadistas, Ñico entretejía anécdotas poco conocidas sobre la música tradicional cubana. De espaldas a la pared tapizada de firmas, fotos y poemas que datan de los años cuarenta hasta hoy, el autor de más de 300 guarachas conversaba con algún parroquiano sobre los enredos y contrasentidos de su María Cristina o de Chencha la gambá.

La guaracha cubana

Desde sus inicios, la guaracha (narró) sucesos acaecidos en las zonas urbanas y satirizó hechos y costumbres. Aunque la alternancia del solista y el coro entró luego en desuso, se mantuvo el estribillo para enfatizar la anécdota. Más tarde, con el acompañamiento del tres y la guitarra, adoptó un tempo más vivo. Un nuevo aire que la iba separando de la canción de tema amoroso para convertirla en una expresión que, por su corte picaresco, llegó a predominar en el siglo XIX, en las piezas del teatro bufo. Entonces se definió al guarachero como a una persona alegre, divertida y hasta mentirosa.

"Puedo asegurarle que eso no es cierto. En lo que a mí respecta –asegura Ñico con el rostro bruscamente solemne–, jamás he cantado algo que no sea verdad; claro, que a veces se me va la mano y digo cosas que imagino, pero siempre a partir de un hecho real. Por ejemplo: 'Compay Gallo' salió de un cuento que escuché en un velorio. Después, Antonio María Romeu lo popularizó en uno de sus famosos danzones, y alcanzó raiting mundial aquella historia que me narró un doliente desvelado. 'El Jaleo', 'La negra Leonor', 'No dejes camino por vereda' y 'María Cristina' son frutos de esa manera mía de decir lo que acontece. En ninguna hay chabacanería, porque eso es lo que más detesto en un poema o en una canción. Ésa que dice María Cristina me quiere gobernar / y yo le sigo, le sigo la corriente... la compuse cuando me cansé de las ínfulas de mando de una mujer. Ella quería seguirme a todas partes, me vigilaba como un policía, y yo, como músico, no podía complacer su afán de acompañarme. De ahí vinieron las desavenencias, y la canción por la que me conocen en medio mundo. Fue más o menos en 1948, cuando me fui a Venezuela contratado por un mes y estuve diez años. Allí trabajé con un grupo de cubanos para recaudar fondos para el Movimiento 26 de Julio. Estuve preso y fui deportado. A mi regreso, después del triunfo de la Revolución, me dediqué sólo a la música".

Su canción como denuncia

"Mis guarachas también criticaron el anterior sistema" –expresa Ñico, mientras rasguea la lustrosa guitarra que lo acompaña siempre–. "Yo vine a La Habana en 1930 y debuté con mi cuarteto en la emisora Radio Progreso. Trabajé en el teatro Martí y en el cabaret Montmatre, y luego fundé el quinteto Los Guaracheros de Oriente, con el que hice grabaciones para la RCA Victor y viajé por México, Estados Unidos y Venezuela. Nunca tuve problemas con mis canciones hasta el día que un jefe de la ética radial suspendió algunas de mis guarachas".

Falleció el 4 de agosto 1982, según la mayoría de las fuentes. Alguna menciona el 4 de julio del mismo año. Igualmente, la mayoría menciona a Santiago de Cuba como el lugar de su deceso, aunque otras mencionan a La Habana.
Fuentes:
Fernández O. (2005). Solo de música cubana. Quito, Ecuador: Ediciones ABYA-YALA.
Internet.



Con sabor a caña, tabaco y ron - Ñico Saquito

Entre todos los compositores de guarachas, el más importante fue Benito Antonio Fernández Ortiz, conocido como "Ñico Saquito". Aquí nos muestra no sólo la grandeza humana de este gran sonero santiaguero, sino su talento innato para la guaracha de doble sentido y la desbordante imaginación con que asume sus composiciones, su humor criollo en "María Cristina" y otras composiciones de su autoría.
Fuente: https://cubainformacion.tv/
 

lunes, 7 de junio de 2021

El reloj - Los Tres Caballeros

Los Tres Caballeros
Leonel Gálvez - Roberto Cantoral - Chamín Correa

Inicios

Los Tres Caballeros se formaron en 1952, pero en sus inicios se unieron y separaron con intermitencia. Aunque salieron del país por más de un año y Leonel  anduvo con otros grupos, grabaron en los años 1953 y 1954 con la RCA Víctor. En el ’53 grabaron, entre otras, Te perdono, Qué bueno qué bueno, Perdón, Te conquistaré, Carta de Corea, Maldición de quererte; en ’54 grabaron Amor eterno, Tú eres culpable.

En 1955 grabaron Su último deseo, Muchachita montañesa y El perro y ella, pero en este año Leonel no formó parte del trío. En estas tres últimas canciones la casa editora acredita las grabaciones a Gálvez, Cantoral y Correa, Los Tres Caballeros, pero la voz primera no es evidentemente la de Leonel Gálvez, sino Roberto Olmos el que cantó en la primera voz. También fue primera voz de Los Tres Caballeros en esta época y por un corto tiempo el puertorriqueño Franklin Acevedo.

Estas grabaciones no tuvieron ninguna respuesta positiva del público, y es que el trío no se oía con fuerza suficiente, el requinto era poco brillante, y no obstante que Leonel tenía una tesitura alta, las canciones las cantaban en tonos medios, sin la brillantez requerida para destacar.

El éxito

El 5 de septiembre de 1956 Los Tres Caballeros firman un contrato de exclusividad con Discos Musart, y graban el primer disco con sus primeros dos monumentales éxitos: El reloj y La barca.

 

El trío se escucha ahora diferente y de inmediato con los ingredientes del triunfo: Con voces más maduras y con mayor oficio; con un nuevo sonido en el requinto, brillante, sonoro y vigoroso; con otros arreglos de voces, mejor diseñadas, más elaboradas, altas, fuertes, magistrales, y con un ritmo en la interpretación menos acelerado, más medido, más grato al oído. La ingeniería de grabación fue, por supuesto, un gran acierto. Arrobaron de inmediato al público mexicano.

Es entonces cuando Cantoral se consagra como un gran compositor, joven y de enorme proyección, y Leonel y Los Tres Caballeros como un trío de una superior dimensión.

Un trío completo

Los Tres Caballeros cambiaban lo que habían estado haciendo anteriormente, Chamín requinteando en agudos y Leonel y el trío cantando en tonos medios, por una voz de Leonel que ahora explotaba mejor los tonos altos y Chamín haciendo los majestuosos arreglos del requinto en tonos medios. Esta inversión de factores parece que fue una de las llaves que abrieron la puerta del éxito por años buscado.


Cantoral compone pensando sin duda en las posibilidades vocales de Leonel, ya que con el éxito de El reloj y La barca estaba probadamente abierta en el gusto del público la veta de las notas altas, sustentadas en esta bella, sorprendente y casi increíble voz. Una buena cantidad de canciones de Cantoral están diseñadas para aprovechar mejor, por lo visto solazándose en ese propósito, el alto registro de Leonel.

Terminación

Después de varios años de éxitos, presentaciones, viajes, grabaciones, participación en películas, Los Tres Caballeros rompen en Chile, en una fecha que debe haber sido 1960.

Los Tres Caballeros después de Leonel

Como ha sido usual en tríos y grupos, si un elemento se retira, otro lo suple. Cuando Leonel se retiró la primera vez ingresó al trío Raúl Shaw Moreno.

Pero después de Shaw fueron primeras voces del trío Raúl Solís, quien grabó diversas canciones rancheras, y Raúl García El Halcón en diversos temas de Agustín Lara y María Grever. En estos dos últimos casos se grabó con Chamín y su hermano Alfredo, ya sin Cantoral.

Chamín por su parte, fue también integrante, por un corto tiempo, del trío Las Sombras de Enrique Cáceres. Raúl Solís había sido primera voz de Los Tres Reyes en 1957, cuando andaban con Virginia López.

Roberto Cantoral
1930 - 2010

Roberto Cantoral García nació el 7 de junio de 1930 en Ciudad Madero, Tamaulipas. Su padre Antonio Cantoral Zambueza, huérfano de padre y madre, crece bajo el amparo de los padres Jesuitas; era hombre modesto, trabajador, de memoria privilegiada, y amante y experto en tauromaquia. Su madre Herlinda García Planes, mujer de gran inspiración y poetiza, es quien inculca a sus hijos el gusto por la composición ya que su hermano, Antonio García Planes, formaba parte de Los Trovadores Tamaulipecos junto con Lorenzo Barcelata, Ernesto Cortázar, Alberto Caballero y Andrés Cortés, quinteto que en los años veinte triunfa en México, Cuba y Estados Unidos.

En la adolescencia, Roberto y su único hermano Antonio se lanzan al mundo de la bohemia; al ser menores de edad, tenían que cubrir su rostro con un antifaz para poder trabajar en bares y centros nocturnos. En 1950 inician su carrera profesional con el dueto Los Hermanos Cantoral y conciben en coautoría los huapangos El crucifijo de piedra y El preso número nueve, temas que pronto se colocan en el gusto del público en las voces de Lola Beltrán y Miguel Aceves Mejía, entre otros.

En 1954 Roberto es miembro fundador, compositor y arreglista del trío Los Tres Caballeros, junto a la primera voz de Leonel Gálvez y al requinto de Chamín Correa, agrupación que marca toda una época en la música romántica mundial. Su lírica destaca por la originalidad de sus temáticas, remates, metáforas y poesía; musicalmente también poseían un estilo  sonoro diferente ya que sus voces eran armonizadas de una forma distinta a los tríos del momento, técnica que el maestro Cantoral definía como voces rectas.

Tres años más tarde (1957) obras como El reloj y La barca se dan a conocer y alcanzan los primeros lugares de popularidad, rompiendo récord de venta y permanencia en nuestro país y en el extranjero y quedando grabadas en el histórico disco de 45 revoluciones que fuera el primer sencillo con dos éxitos mundiales en un mismo acetato.

En los años siguientes alrededor de mil quinientas presentaciones en más de cien países llevaron a Roberto Cantoral a recorrer el mundo, siendo invitado a los principales espacios de espectáculos de radio y televisión tales como los programas de Arthur Garfield, Ed Sullivan y Steve Allen en Estados Unidos, de Alice Bontorno en Italia y la Gran Parada en España, sólo por mencionar algunos.

A finales de la década de los setenta se convierte en El señor festival debido a que participa en los principales certámenes de la canción en países de todo el mundo como Brasil, Japón y Grecia, ocupando los primeros sitios. De estos concursos destaca el Festival de la Canción Latina en 1970, en el que se da a conocer una de sus obras más importantes en la voz de José José: El triste, tema con el que en Bulgaria se hace acreedor al premio Orfeo Negro.

En 1971 gana el Festival OTI con Yo no voy a la guerra, interpretada por Alberto Ángel El Cuervo, y en 1973 refrenda su triunfo en dicho certamen con Quijote, en la voz de Enrique Cáceres, mientras que al filo de los años ochenta su tema Al final, cantado por Emmanuel, ocupa los primeros sitios de popularidad. A lo largo de su carrera escribe con Dino Ramos Yo lo comprendo, Soy lo prohibido y Que mal amada estás, y con Manuel Sucher Quiero huir de mí.

Temas fundamentales del repertorio del maestro Cantoral son Pobre Navidad, de la que cede los derechos a instituciones de atención a la infancia del mundo, por lo que recibe el reconocimiento de dignatarios y primeras damas como la Reina Fabiola o Farah Pahiarr (emperatriz de Irán), Madame De Gaulle (Francia) y Lady Bird Johnson (E.U.A.); la canción Plegaria de paz, trasmitida durante tres años consecutivos en el Vaticano, así como la obra Para el hijo del hombre (The Final Warning), puesta en escena representada en los teatros más importantes del país.

Sus composiciones han sido interpretadas por destacadas figuras de la canción de todos los tiempos entre las que se encuentran Plácido Domingo, Joan Báez, Pedro Vargas, Maysa Matarazzo, Mina, Charo, Vikki Carr, Neil Sedaka, Dalida, José Feliciano, Antonio Prieto, Aníbal Troilo, Carabelli, André Kostelanetz, Nilla Pizzi, Luciano Taggiolli, Gregorio Barrios, René Cabel, Los Panchos, Los Diamantes, Trío Los Calavera, Marco Antonio Muñiz, Sara Montiel, Lucho Gatica, Olga Guillot, Gloria Lasso, Alejandro Algara, Linda Ronstadt, Caetano Veloso, Simone, Los Indios Tabajaras, José José, Vicente Fernández, Marc Anthony, Emmanuel, Luis Miguel, Alejandro Fernández, Fernando de la Mora, Cristian Castro, Mijares, Eddie Santiago, Il Volo, Rolando Villazón, Ramón Vargas, Gualberto Castro, Yoshio, Lila Deneken, Yuri, Lucía Méndez, Ximena Sariñana, Franck Pourcel, Paul Mauriat, Raúl di Blasio, Chucho Ferrer, Luis Cobos y Richard Clayderman,  entre muchos otros.

Su obra musical le valió innumerables premios y distinciones, entre ellos destacan dos discos de oro en Hollywood por El reloj y La barca; Guitarra de Oro en Pessaro, Italia, por Noche no te vayas, en 1958; Medalla al Mérito otorgada por el entonces Presidente de la República Adolfo López Mateos, por sus diversas giras internacionales, en 1963; presea Diana Cazadora y galardón Cuauhtémoc de Oro, en 1969; disco de oro en Hollywood por El triste, en 1971; Uvas de Oro Vergel, en 1976; Espuelas de Plata en Argentina por El reloj al ser una de las canciones más escuchadas de todos los tiempos, en 1980; Mr. Amigo en Brownsville, Texas, y ciudadano honorario de dicho estado, misiva en reconocimiento a su trayectoria por parte del ex presidente de los Estados Unidos de Norte América Ronald Reagan, en 1982; primer compositor en ingresar al Salón de la Fama, en 1989; Estatua de Bronce por parte de AGADU en Montevideo, Uruguay, en 1997; la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo invitó a entregar el Corazón de Oro a Sri Chinmoy, en 1998; en los 50 años de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) recibe el premio Antena de manos del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, en 2008, y el Grammy (Trustees Award) por parte de la Academia Latina de la Grabación, en 2009, entre muchos otros.

En 1982 el maestro Roberto Cantoral García es electo Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), dejando a un lado su carrera artística para dedicarse a elevar la calidad de vida de los compositores mexicanos, cargo que desempeña hasta el día de su muerte.

Entre sus logros como líder destacan las reformas a la Ley del Derecho de Autor con las cuales logra terminar con los contratos de cesión de derechos a perpetuidad, regresando al autor la paternidad de su obra; la protección de cien años después de la muerte del creador, extraordinario beneficio patrimonial para sus herederos antes de que la misma se convierta en dominio público —cabe aclarar que México es el único país del mundo que tiene ese alcance de protección post-mortem—; fue cinco veces Presidente del Comité Iberoamericano de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC); su incansable labor y prestigio ayudó a la creación de distintas leyes que fortalecieron el reconocimiento del Derecho de Autor en todo el continente, y transformó a la SACM en una Sociedad de gestión colectiva, colocándola entre las Sociedades autorales más avanzadas e importantes del mundo.

En 1993 el maestro Cantoral era la única persona no gubernamental —hasta ese momento— en hacer uso de la palabra en un congreso de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en donde fue ovacionado por su ponencia en defensa del Derecho de Autor. El 16 de junio de 2009 encabeza la ceremonia de colocación de la primera piedra del Centro Cultural que lleva su nombre, inaugurado el 7 de junio de 2012.

Roberto Cantoral García falleció el 7 de agosto de 2010, legando a México uno de los patrimonios más importantes de la expresión romántica en el mundo.
Fuentes:
http://www.los3caballeros.com/historia
https://www.sacm.org.mx/Informa/Biografia/05281


El doodle de Google de hoy 7 de junio de 2021 se dedicó a conmemorar el nacimiento de Roberto Cantoral. Un merecido homenaje, sin duda alguna, para este gran personaje mexicano.


El reloj en youtube, gracias a gatodebarrio58dos por ponerlo a disposición de todos.