La Música Tropical: Patrimonio cultural intangible de la humanidad


La Música Tropical: Nuestro Patrimonio Músico-Cultural

viernes, 23 de julio de 2021

La pollera amarilla - Tulio Enrique León

Tulio Enrique León

1938 - 1982

Tulio Enrique León Ordóñez, músico invidente mejor conocido como "El Artista del Teclado", nació el 11 de octubre de 1938 y murió el 18 de marzo de 1982.

Inició estudios de música con el profesor Elías Núñez de la Banda Bolívar de Maracaibo y más tarde los hizo con Guillermo Siguie, con quien estuvo durante tres años. Para entonces, ejecutaba bien y comenzó a ganar dinero con el piano.

Su afición por el órgano comenzó cuando escuchaba por Radio Caracas Radio a Salvador Muñoz ejecutar ese instrumento y luego, con Manuel Salvador Parra, barbero de oficio, quien le enseñó a tocar el acordeón.

En 1957 se entregó de lleno al estudio del órgano y con bastante tiempo y esfuerzo logró hacerse de un repertorio de más de veinte temas con los cuales, en enero de 1958, debutó como organista en el club Alianza de Maracay.

En 1961 se trasladó a Caracas y en Venevisión, sin ninguna recomendación, se hizo escuchar para ser contratado y debutar en Show de Shows, interpretando el tema que siempre le generó aplausos del público: Río Manzanares. Con el comentario favorable de la prensa capitalina se le abrieron las puertas de la fama.

Fue artista exclusivo de El Show de Renny, Feria de la Alegría, Sábado Sensacional, también lo fue de Discomoda, donde logró ubicarse en las listas del Billboard en el puesto número 61 entre los 100 mejores artistas del mundo.

Viajó por varios países de América Latina, Europa y Asia, interpretando temas como: La pollera amarilla, Este es el ritmo, La pollera colorada, El cable submarino y otros, que lo convirtieron en un artista de fama internacional.

Con la disquera Odeón de Argentina grabó varios discos y en total fueron más de 40 discos y con su colección Vacaciones en Venezuela, hicieron de este artista uno de los más populares del país.

Tan sólo un mes antes de su muerte fue escuchado hasta la saciedad en las emisoras latinas de Miami y oeste de Estados Unidos, el tema Amparito de Ricardo Portillo, que también le deparó mucho éxito.
Fuente: Diccionario General del Zulia, Volumen 1

miércoles, 21 de julio de 2021

Que siga el tren - Orquesta Los Melódicos cantan Víctor Piñero y Perucho Navarro

Renato Capriles
1931 - 2014

Rafael Renato Capriles Ayala nació en San Esteban, estado Carabobo, el 28 de diciembre de 1931.

Sus padres fueron Miguel Angel Capriles MacPherson y Adelaida Ayala de Capriles; es el número trece de catorce hermanos. En busca de nuevas oportunidades de vida, su familia se muda a Caracas, en un principio a La Pastora, donde se hace adolescente.

Es en ese periodo y durante sus estudios de primaria en el colegio La Salle, que se revelan tempranamente sus inclinaciones musicales. Comienza por armar pequeños grupos musicales con los compañeros del barrio para amenizar los cumpleaños de sus amigos, la mayoría de las veces por el puro placer de tocar.

Luego su familia se muda a La Castellana, donde inmediatamente se dedica a aquella pasión que lo impulsaba a buscar seguidores para formar grupos musicales. Ya desde entonces, para los compañeros que compartían con él aquel especial hobby, era El Director.

Al cumplir los 16 años, y obedeciendo las sabias reglas cultivadas en el hogar, como aquella máxima de que "el que no quiere estudiar tiene que trabajar", ingresa a la Empresa Alemana Gustavo Zing y CIA, importadora y distribuidora de todo tipo de enseres.

Se inicia desde abajo, como office boy, ascendiendo paulatinamente hasta lograr el puesto de Jefe del Departamento de Mercancía "seca" (principalmente quincalla, ropa) y posteriormente se le asigna un jeep Land Roover para visitar clientes por los llanos de Venezuela, arduos recorridos que duraban hasta un mes. Pero la soledad no lo separó de su vocación

Renato, que para entonces no podía sino ser fanático de las grandes orquestas de música tropical bailable que existían en Venezuela, tenía entre sus preferidas a las agrupaciones de Luis Alfonso Larrain y la Billo's Caracas Boys. Era tal su admiración, que en aquellas largas giras por los llanos, puntualmente, al llegar las 4 de la tarde, Renato se orillaba en su jeep, donde fuera que lo agarrara esa hora, para escuchar por Radio Libertador, al "Mago de la Música Bailable", Luis Alfonso Larrain, y una hora después cambiaba el dial a Radio Caracas Radio para escuchar a "La más Popular de Venezuela", la Billo's Caracas Boys, por supuesto, para entonces, no existía la televisión.

Recordando con nostalgia esos irrenunciables oasis musicales en medio de sus jornadas diarias de trabajo, Renato comenta: "Si Gustavo Zing se hubiese enterado que su vendedor estrella se paraba dos horas diarias en sus recorridos laborales a escuchar radio en vez de trabajar, me hubiese despedido. Aunque pensándolo bien, si tomaba en cuenta los resultados de mis ventas más le hubiera convenido conservarme y recomendar a los otros vendedores que oyeran esos programas...".

Luego de pasar tres o cuatro años como agente viajero para Gustavo Zing y CIA, es llamado por su cuñado León Topel y su socio Samuel Slack, ambos judíos pertenecientes a familias radicadas desde mucho tiempo en Venezuela, para que se encargara de un detal de ropa que montarían en Valencia.

Pasa un año frente a esa empresa comercial y siguiendo sus ya evidentes instintos de gerente les propone comprarles el local haciéndose dueño de lo que posteriormente vendría a llamarse Almacenes Reca (Renato Capriles), una flamante tienda de ropa para damas y caballeros.

Durante este periodo, cuyo lapso era de dos años, Ya Renato tenía 22 años y sale a flor de piel ese estilo de bohemio y galán que lo identificaría de por vida. Se compra el único Pontiac blanco último modelo de Valencia, adquiere también la acción como socio del muy prestigioso Country Club de la ciudad, y se relaciona con las mujeres más bellas de entonces, llevando el negocio, por supuesto, a la quiebra.

Después de varios intentos fallidos en diferentes oficios y el vacío que le provoca el trabajar en actividades que no lo complacían, es llamado por su hermano mayor Miguel Angel Capriles, fundador y director de la prometedora editorial Cadena Capriles, para que realice algún trabajo mientras decide hacia dónde enrumbar su vida.

Renato, siempre creativo e impaciente, concibe y funda el Departamento de Relaciones Públicas y Publicidad de los periódicos de su hermano. Sigue escuchando los programas de radio de las mejores orquestas y asistiendo a todos los bailes posibles donde éstas tocan, pero especialmente asiste donde se presentaba Billo, que de tanto ver aquel muchacho parado frente a su orquesta, sin bailar, y sólo fijándose en cada detalle, no puede escapar al homenaje de forjar entre ambos una futura sólida amistad.

Luis María Frómeta se impresiona por los conocimientos de aquel joven muchacho que ni soñaba en tener orquesta, pero como diría el mismo Maestro Billo posteriormente: "Nunca me imaginé que se convertiría en mi sombra y consecuentemente en mi mayor competidor".

Por problemas legales de sindicato, Luis María Frómeta y su orquesta, que para entonces ya tenía 20 años de éxitos, fue vetado de por vida. No se sabía si regresaría, y es entonces cuando Renato Capriles ve la oportunidad de realizar su gran sueño de fundar su propia orquesta de baile.

Visita a Billo en un pequeño bar en Sabana Grande llamado el Rincón de Billo, que era la única forma que Luis María tenía para darle salida a sus inquietudes musicales y le propone: "Billo, voy a formar mi propia orquesta y te daré el 50% de lo que produzca siempre y cuando me hagas los arreglos para el lanzamiento de la misma". Fue tal la emoción de Billo que con lágrimas en los ojos abraza a Renato cariñosamente y le dice: "Gracias, negro, tú no sabes lo que esto significa para mí, que suenen mis arreglos y mi música".


Nace asi, "La Orquesta que Impone el Ritmo en Venezuela" Los Melódicos, al calor de una gran sociedad que sólo duraría un año porque Luis María Frómeta logra solucionar sus problemas legales y volver a los escenarios con su orquesta.

Es entonces cuando Renato Capriles Ayala decide darle sonido propio a su Big Band para convertirse en el fenómeno musical que en el 2011 arriba a sus cincuenta y tres años de éxitos ininterrumpidos no sólo en Venezuela sino en el exterior, haciendo lo que verdaderamente le gusta y sumando a su fanaticada, año tras año, nuevas generaciones de seguidores por lo innovador de su repertorio y por su inconfundible sonido, que se distingue definitivamente del resto de las orquestas.

Esa es la obra del Maestro Renato Capriles, su aporte, su vida y su trascendencia. Los Melódicos son una institución cultural que ya pertenece a todos y que forma parte de la manera de ser de los venezolanos.
Fuente: Revista Signo Magazine, Año 5, No. 53, 2011.

lunes, 12 de julio de 2021

El muerto vivo - Trío Venezuela


La nota más alta en la vida de Guillermo González Arenas fue El muerto vivo. Ese fue el hit de su vida, aunque suyos son también otros temazos bailables como Juan Onofre, Cumbia y ron, y El tiburón.

La historia de El muerto vivo, según su autor

"Estaba yo haciendo unos arreglos que ya ni me acuerdo para qué -cuenta el maestro González- y me cansé y miré en el periódico la noticia: a un obrero de Argos, Marco Herrera, le hicieron la liquidación, se fue a tomar con un amigo y no volvió a aparecer. La mamá reconoció el cadáver, en una morgue, por una cicatriz en la rodilla. ¡Y lo enterraron! Pero a los días apareció, ¡vivo!" Así lo recordaba el maestro, medio muriéndose de risa de su propia historia, que más que una canción es una crónica.

El muerto vivo lo grabó el Trío Venezuela en los estudios Sonomúsica en Medellín. El maestro mismo lo dice, "para rellenar un disco". No volvió a saber nada del tema, porque en el mundo chico de ese entonces las noticias andaban despacio. Pero en un viaje a Caracas se vio a sí mismo en una noticia del periódico, que anunciaba su presencia en la ciudad.

De la canción se apropiaron luego varios y la hicieron aún más famosa, aunque sin reconocer a veces la autoría de González: el cubano Rolando Laserie y el catalán Peret, quien la acomodó a una rumba flamenca, e inventó una historia propia en donde el obrero se transformó en un tal músico suyo. Más tarde Joan Manuel Serrat la cantó también, y aún lo hace junto a Sabina. En sus versiones todos le han cambiado el nombre al muerto, para que la métrica se ajuste a su ritmo, pero no se han atrevido a mover lo fundamental: que el sinvergüenza no estaba muerto, sino de parranda.
Fuente: Revista Arcadia, junio 2016

martes, 6 de julio de 2021

Cumbia y ron - La Italian Jazz

Guillermo González

Compositor, arreglista y director de orquesta, Guillermo González Arenas nació en Manizales el 22 de septiembre de 1923.

Inició su carrera musical como director de la Banda Municipal de Filadelfia a los 17 años. Ingresó a la Banda Departamental de Caldas, donde llegó a ser Músico Mayor. En 1955 formó parte de la Orquesta Sinfónica y la Banda del Conservatorio de Manizales. Fundó y dirigió orquestas como Ritmo y Juventud, Italian Jazz y Superstar.

Se instaló en Medellín en los años 50 y fue arreglista de diversas casas disqueras de la ciudad y Director artístico de los sellos Sonomúsica y Sonolux.

El maestro Gonzáles interpretaba música con instrumentos como la trompeta, guitarra, bandola, tiple y algo de piano. Durante su carrera trabajó con artistas como Lucho Bermúdez, Libertad Lamarque, Garzón y Collazos, Los Visconti, Celia Cruz, Rolando La Serie, Rocío Dúrcal, Vicente Fernández, José Luis Perales, entre otros.

Compuso reconocidas canciones como “El muerto vivo” (No estaba muerto, estaba de parranda), interpretada por Rolando Laserie y cantantes españoles como Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina; “Juan Onofre” (Dónde están los pajaritos), “Cumbia y Ron” y “El Tiburón”, entre otras.

Guillermo González y la ciudad de Medellín

Durante una entrevista, el maestro recordaba: "Medellín era la meta a donde querían llegar todos los músicos, porque era la única ciudad de Colombia que tenía las cuatro o cinco casas disqueras más grandes. Era el núcleo". También recordaba que llegó desde Manizales el 27 de abril de 1957, pocos días antes de la caída del dictador Rojas Pinilla, para tocar con su banda de italianos en el Club Medellín durante cuatro meses efímeros. Pero se quedó nueve años como director de orquesta y el resto de su vida, como músico. Aquí compuso su éxito más grande: El muerto vivo. En Medellín, además, el maestro González se convirtió en arreglista consentido de muchas estrellas, como Daniel Santos, que vino desde Nueva York a buscarlo para que le hiciera un arreglo.

La Italian Jazz grabó su primer disco serio en los estudios de Ondina y luego de eso nadó en Fama.

¡Grande el maestro Gonzáles! Su terruño Manizales

Es una insignia nacional. En 2009, el Ministerio de Cultura de Colombia eligió a los 32 maestros de la música colombiana, uno por cada departamento, y Guillermo González fue elegido por Caldas.

Aunque cosechó todo su éxito en Medellín, y viajó por Centroamérica y el Caribe haciendo arreglos musicales para una constelación de artistas tropicales y románticos, iba a Manizales cada vez que podía. Era un manizaleño genuino, y buena parte de la música que compuso son alegorías a su tierra; al paisaje, a los colonos, al amanecer visto desde Villamaría, al Nevado del Ruiz, o pasodobles para la Feria. Aunque de su autoría no es la canción Feria de Manizales, como se estima por error; esa letra es de un homónimo, llamado Guillermo González Ospina, un poeta de Anserma. Pero suyo sí es el arreglo musical más conocido. "De esa música nunca hubo partituras. Lo que sucedió fue que el maestro hizo, de oído, un arreglo, que fue el que se popularizó".

Su trasegar de músico

"Los Diminutos Artistas, éramos dos mandolas, tiple y guitarra, pero todo en partitura. Yo les escribía todo". Eso, cuando apenas era un adolescente. Más tarde, al regresar de dos años en la academia militar, donde en efecto estuvo, se fue a Filadelfia, Caldas, como director musical de una banda. Dice: "Hicimos una bandita muy querida, los organicé, los puse a tocar cositas de música clásica, cositas conocidas, y bambucos. La gente era feliz escuchándonos". Después "Ritmo y Juventud, con un promedio de 20 años por músico". Con ella tocó por primera vez en Bogotá. Y finalmente, "El Conjunto Azul, pura música estilizada, romántica e italiana. Tocábamos 'cha cha cha, qué rico cha cha cha'".

El Conjunto Azul se transformó en Guillermo González y su Orquesta, que después se llamó, y así se quedó para siempre, La Italian Jazz. La integraban él más una legión de italianos exiliados de la Segunda Guerra Mundial. El primer concierto grande fue en Palmira. "Un amigo me contrató para una fiesta -recuerda- y cuando llegamos la ciudad estaba empapelada con carteles que decían 'Directamente desde Roma a Palmira, llega La Italian Jazz'. Y esos italianos en tremenda algarabía, felices, porque había una orquesta italiana en la ciudad y querían conocer a sus compatriotas. Entonces apenas llegamos al hotel le pregunto a mi amigo: 'Oíste, Jaime, ¿cuál es la orquesta italiana? Y me dice: ¡Pues la tuya! Guillermo González en Manizales puede ser muy querido, pero aquí en Palmira no lo conoce nadie'".

Pero ni Palmira ni Manizales, ni siquiera Bogotá, eran la meta. Medellín, para entonces, era el lugar a donde querían llegar los músicos. Era la ciudad que tenía las mayores casas disqueras. Así que de regreso en Caldas, González y sus italianos grabaron en Radio Manizales un acetato que por un lado tenía un tema de Pacho Galán, y por el reverso Arrivederci Roma. Con ese disco se fue al Club Medellín, donde estaban buscando una orquesta y logró un contrato por cuatro meses. "Allá me dijeron: cuatro meses y ni un día más. Y si no es la orquesta que suena en este disco, mañana mismo se me van. ¡Se me van, nada! ¡Duré nueve años!".

Contaba con 92 años de edad cuando falleció en la ciudad de Medellín el 17 de abril de 2016.
Fuentes:
https://www.elcolombiano.com/cultura/musica/muerte-del-compositor-guillermo-gonzalez-arenas-FA3983340
Revista Arcadia, septiembre 2015
Revista Arcadia, junio 2016