La Música Tropical: Patrimonio cultural intangible de la humanidad


La Música Tropical: Nuestro Patrimonio Músico-Cultural

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Colegiala, eres mi amor - Pablo Atuesta y Los Concertistas

Pablo Atuesta

No es cuestión de azar el que Pablo Atuesta se haya convertido en una de las grandes figuras de la música tropical, porque quince de sus veinticinco años los ha dedicado a esa pasión que con el tiempo pasó a ser su razón de vivir.

Inicialmente se contagió del ambiente musical de su natal Valledupar y sus inquietudes infantiles lo llevaron a formar parte del conjunto de Diomedes Díaz, en donde hizo coros y tocó la guacharaca junto a su tío Hermes Rosado. Luego de esta inclusión prematura, siendo un quinceañero, pasó a integrar el grupo de Alfredo Gutiérrez y fue aquí cuando llegó el momento decisivo para su profesión, pues Alfredo descubrió en él ese talento propio de los grandes intérpretes y le brindó todo su apoyo.

De esta manera grabó en Discos Fuentes su primer larga duración que hallaría en "Indio Sinuano" de David Sánchez Juliao y "Apoteosis" de Alfredo Gutiérrez los temas más destacados. Posteriormente, cambió de disquera y conformó su grupo Los Concertistas para realizar el LP "Lamento Vallenato", (con) Wilfran Negrete, del cual saldrían éxitos como "No digas que no te quiero" y "Tu confidente", de la autoría de Octavio Daza y Mateo Torres, respectivamente. Así continuó el desarrollo de su carrera artística obteniendo éxito en sus grabaciones, entre los cuales podemos enumerar "Conquista fácil", "Mi novia juvenil", "El cansancio del poeta", "La musiquera" y "Colegiala te quiero".
 
Fieles a su filosofía de difundir el folclor colombiano por el mundo a través de sus temas, Los Concertistas han tenido en sus filas, además de los anteriormente mencionados, a acordeonistas de la talla de Ismael Rudas y Jorge Rojas, este último quien mejor se ha acoplado con Pablo Atuesta no sólo por innovar con el Son Menor de "Colegiala te quiero", sino por lograr la mejor interpretación de la Cumbia Son "Lucho Herrera El Conquistador", dedicado por Pablo al padrino de su hija Johana Catherine.
 
Todos estos antecedentes que enriquecen el curriculum de Pablo Atuesta y sus Concertistas nos permiten disfrutar sus interpretaciones polifacéticas. El presente trabajo discográfico es la mejor muestra de su consagración artística con temas del estilo de "Olor a café", "La otra eres tú", "Colegiala tú sabes que te quiero", "Déjame llegar a ti" y "Vil coqueta", principalmente.

Fuente: portada trasera del LP "Su nuevo estilo", 1988.

martes, 22 de septiembre de 2020

Fiel cariño - Gustavo Gutiérrez

Gustavo Gutiérrez

“El Poeta”, “El Seco”, “El Flaco de Oro” y “El Romancero del Vallenato” han sido algunos de los sobrenombres cariñosos que ha recibido a lo largo de su vida uno de los grandes letristas del género: Gustavo Gutiérrez Cabello.

Nacido en Valledupar el 12 de septiembre de 1940, el compositor Gustavo Gutiérrez Cabello ha determinado un antes y un después para las letras del vallenato. Su interés en las situaciones de orden romántico hizo que se desmarcara de la tradición juglaresca y descriptiva de buena parte de sus contemporáneos, para centrarse en letras que le cantan al amor, a las penas del alma, a la amistad y a la familia. Él mismo afirma haber sido siempre un amante de la naturaleza, de la introspección y de la soledad como inspiradoras de su obra.

Dice el investigador José I. Pinilla en su libro “Cultores de la música colombiana” sobre el compositor valduparense: “Es dueño de la rara vena romántica del vallenato puro que, mezclada con las notas de un acordeón, forman bellas y melancólicas canciones que saltan a los campos nacionales, rivalizando a veces con otros grandes del vallenato. Las engalana con flores y sentimientos propios, haciéndolas dulces y elegantes”.

Gutiérrez creció en el seno de una familia de arroceros y desde su niñez se familiarizó con el canto y la interpretación de la guitarra y el acordeón-piano. Luego de haber estudiados su primaria y su bachillerato en instituciones de Valledupar y Bogotá, en 1970 se graduó de la Escuela de Administración de Negocios. Y mientras se desempeñaba en cargos conexos a esa profesión, como el de director de la Oficina de Turismo de Valledupar al cierre de la década del 70, empezó a hacer sus primeras composiciones y a grabarlas en su voz para el sello Fuentes. Desde 1987 hasta 2005 fue además vicepresidente del Festival de la Leyenda Vallenata.

Creaciones en aire vallenato como “Confidencias”, “Sin medir distancia”, “Así fue mi querer”, “Mi niño se creció”, "Camino largo", "Alma herida", "A un ladito del camino", "Si te vas te olvido", "Lloraré", “Paisaje de sol", "Calma mi melancolía", "El cariño de mi pueblo" y “No sé pedir perdón” han hecho de Gutiérrez Cabello una figura imprescindible dentro de la pluma vallenata, a cuyas tradiciones dio un giro como pionero del vallenato romántico. Ello lo ha convertido en uno de los creadores favoritos de músicos como Los Hermanos Zuleta, Jorge Oñate, El Binomio de Oro, Los Betos, Iván Villazón, Silvio Brito y Alfredo Gutiérrez.

A partir de la obtención del premio a Mejor Canción Inédita en el Festival Vallenato de 1969, su carrera ha ido de la mano con el devenir de la música de acordeón. En 2013, el administrador de empresas de profesión y poeta del vallenato por vocación, tuvo el honor de ser el artista homenajeado en el Festival de la Leyenda Vallenata, y sus canciones siguen haciendo parte del repertorio más requerido por todos los intérpretes del vallenato, tanto tradicionales como actuales.

Este 12 de septiembre llegó a sus 80 años de vida.
Fuente: https://www.radionacional.co/noticia/gustavo-gutierrez-artista

Disfrute este tema de su autoría: Fiel cariño.

 

lunes, 21 de septiembre de 2020

La Satélite - Los Satélites

Los Satélites

Fue en 1962 cuando Los Satélites presentaron al mercado su primer larga duración. Y aunque su historia fue muy corta, hoy siguen vigentes gracias a sus grabaciones que se siguen disfrutando, fiel reflejo de sabor costeño y de la juventud de los sesenta.

En la presentación de ese primer álbum, José Luis Logreyra escribió:

La moda es ahora, los grupos de estudiantes con inclinaciones artísticas se dedica a coquetear con la fama y los aplausos”.

“Que si son los Teen Agers (nombre original en los Estados Unidos), que si los Stereos (otro nombre original de los Estados Unidos), los Be Bops, Los Golden Boys, y toda una copiosa colección de extraños nombres de conjuntos que han arrebatado un verdadero fanatismo... una auténtica histeria juvenil en los escenarios norteamericanos y que hoy, en el colmo de la originalidad, muchos grupos jóvenes, de otros países, han tomado para sí, como cosas por ellos inventada”.

“La fábrica de Discos Fuentes, poseedora de ese escudriñador cerebro que es Toño Fuentes, se hace presente en esta época con ritmo acelerado, de la juventud dislocante, del nuevo sabor juvenil en la música y produjo un novísimo grupo con un nombre muy castizo... muy de esta era del jet y de los cohetes siderales. Un grupo de jóvenes del ritmo a la manera de los teen agers –nombre genérico que en buen romance castellano viene a ser quinceañeros– que presentan una sensacional colección del género popular, pero con los muy definidos acentos ardientes del litoral colombiano”.

“Casi todos los conjuntos juveniles de la actualidad recorren porfiadamente el casquivano pentagrama de la improvisación con temas marcadamente jazzísticos. Este, en cambio, es un grupo del ritmo joven, con una técnica realmente admirable que reúne el clásico patrón del género estudiantil, el excelente buen gusto y dominio de la música tropical y un raro perfeccionismo interpretativo solamente posible, claro está, a un constante estudio de las selecciones”.

“Este nuevo conjunto, formado en Discos Fuentes, ha sido llamado Los Satélites y por una extraña estrategia publicitaria de los directivos de la fábrica, sus nombres permanecerán en silencio hasta el tercer larga duración”.

“Discos Fuentes aspira cumplir un servicio al ritmo joven de la costa, con estos magníficos intérpretes y confía en que así, como los espectaculares Corraleros de Majagual se echaron al bolsillo a los públicos bailadores de todas partes, estos Satélites logren igual o mejor hazaña”.

“Ustedes notarán en este disco con estos nuevos astros melódicos Fuentes, la admirable técnica desarrollada... el perfecto manejo de los mejores trucos sonoros conocidos. ¡Y es tan sólo su primer ensayo!”

“Recomendamos especialmente para la juventud danzante este disco con los exclusivos intérpretes de Discos Fuentes, Los Satélites”.


Los talentos que pusieron la voz a este proyecto de Los Satélites fueron mega estrellas de la época, hoy verdaderas glorias del folclor. Ellos fueron Gustavo Rada, Poli Martínez, Toño Sinisterra y Lucho Argaín, el hombre que triunfó al lado de La Sonora Dinamita. Como se indicó, en 1962 publicaron su primer álbum con estas figuras estelares y para 1963 presentaron su álbum Vuelven Los Satélites. No lanzaron más producciones pero sí continuaron grabando varios sencillos, más o menos hasta 1965, los mismos que publicaron en distintos variados.

De la corta historia de Los Satélites se recuerdan obras como Vuelven Los Satélites, Ocaso marino y No me mojes, de 1963, y, de 1964 Patria querida y Oye ya.
Fuente: Discos Fuentes

Del primer Long Play y del conocidísimo Lucho Argaín, la sabrosa gaita La Satélite. Disfrútelo.
 

martes, 15 de septiembre de 2020

El Grito Mexicano


En México hoy conmemoramos el 210 Aniversario del Grito de Dolores, realizado en su momento por el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, y que diera inicio a la lucha por la independencia en nuestro país del yugo español previamente establecido.


Tradicionalmente en esta fecha se desborda la alegría de las masas y la mexicanidad brota con orgullo y en torrente al ondear nuestro lábaro patrio. Y con generosidad mayúscula lanzamos emotivos vivas a nuestros héroes caídos que nos dieron la libertad y la patria (en nuestra bandera el color rojo simboliza la sangre derramada por ellos).


Pero el homenaje nacional que hoy se prepara es diferente en su protocolo, debido a la pandemia en la cual aún estamos inmersos, y es una oportunidad más para cerrar filas y unirnos como nación para hacer un frente común que nos permita liberarnos de este episodio obscuro que nos aqueja como país, igual que al resto del mundo.


Porque así lo exige la ausencia de muchos de nuestros seres queridos...

lunes, 14 de septiembre de 2020

San Fernando - Lucho Bermúdez

Lucho Bermúdez
1912 - 1994

Luis Eduardo Bermúdez Acosta, nacido en Carmen de Bolívar, el 25 de enero de 1912, se inició precozmente en la música con un familiar director de banda, y al comenzar su adolescencia ya tenía algunas composiciones e interpretaba varios instrumentos (flautín, piano y clarinete). Su formación con un músico de banda lo vinculó a una de las tradiciones más importantes de la Costa Atlántica, constituida por agrupaciones que desde el último tercio del siglo XIX se habían convertido en pilares de la cultura regional.

Aún muy joven Bermúdez viajó a Santa Marta y se vinculó a la banda militar de la ciudad, en donde recibió algunos conocimientos musicales de Guillermo Rico, quien había estado en Europa y estableció a su regreso una academia de música en aquella ciudad. De allí pasó a Chriguaná (Cesar), en donde se desempeñó como director, y poco después se estableció en Cartagena, a finales de la década de los treinta.

Después de la consagración de éxitos internacionales como El manicero, en 1930, la música de baile caribeña había comenzado a penetrar otros ambientes y a crear nuevos mercados a través del disco y la radiodifusión. En Colombia su tradición tenía ya más de un lustro, y gracias a la experiencia internacional de músicos costeños como Angel María Camacho y Cano y José Pianeta Pitalúa y a la visión empresarial de Toño Fuentes y otros más, se logró abrir la brecha para este género en el país.

Estrechamente ligadas a las fiestas populares y a la música militar y de baile, las bandas de la Costa Atlántica fueron el crisol donde surgieron los músicos que conformarían las orquestas de baile que le imprimían su personalidad a la música costeña en las décadas centrales del siglo. En Cartagena se vincula a la Orquesta A Número 1 y luego a Radio Cartagena y Emisora Fuentes y allí, como director de esa orquesta (posterior Orquesta del Caribe), graba sus primeras obras, porros como Marbella y Joselito Carnaval.

Los porros y fandangos constituían el repertorio de la Orquesta del Caribe cuando, dirigida por Bermúdez, se presentó en temporada en un lugar nocturno de Bogotá, a mediados de los años cuarenta. Allí comienza su asociación con Matilde Díaz, su intérprete por excelencia, de la cual nacen éxitos: Caprichito entre los porros y Danza negra como un primer y logrado experimento con la cumbia, concebida para la voz de Matilde. En 1946 viaja a Argentina y allí realiza grabaciones y populariza sus obras grabadas por reconocidas orquestas. A su regreso funda su propia orquesta, que de allí en adelante desarrolla una brillante trayectoria en Bogotá y otras ciudades. Muy pronto la orquesta obtiene su propio sonido, basado en sus lúcidas improvisaciones e ingeniosa orquestación. El porro San Fernando nace en ese momento como el primero de una serie de logros de lo que se conoce como la edad de oro de la música bailable colombiana.

Después de un viaje a Cuba en 1951 desarrolla una intensa actividad con su orquesta, asociado a un gran número de cantantes y con diversas compañías discográficas, incluyendo incursiones en el negocio del entretenimiento, como la fundación del Grill Candilejas. Su música se convierte en material obligado para los grandes intérpretes del país y, al tiempo que sigue con su repertorio tradicional, produce piezas de otro estilo como el pasillo Espíritu colombiano, buen ejemplo de su gran musicalidad y vena melódica. Poco a poco relega su control de la orquesta y se convierte en una leyenda viviente de la música colombiana, condecorado y retribuido artística y económicamente. Muere en Bogotá, el 23 de abril de 1994.

Su legado es original: la creación de un estilo propio para su música bailable, nutrida siempre de los elementos básicos de la tradición regional que brindó posibilidades a su talento.
Fuente: http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/luis-eduardo-lucho-bermudez-edad-de-oro-de-la-musica-bailable-en-colombia