La Música Tropical: Patrimonio cultural intangible de la humanidad


La Música Tropical: Nuestro Patrimonio Músico-Cultural

miércoles, 24 de junio de 2020

El africano - Calixto Ochoa y su Conjunto

"¿Mama, qué será lo que quiere el negro?"


Una de las canciones con las que más se asocia al juglar Calixto Ochoa es El africano, tema que traspasó fronteras luego de que el merenguero dominicano Wilfrido Vargas le hiciera su propia versión.

Lo que muchos desconocen es que detrás de la creación de esta joya musical se esconden una serie de anécdotas e historias pocos conocidas, pero reveladoras de verdades ocultas.


Lo primero que hay que decir de la canción, prensada en Barranquilla en 1983 por la disquera Felito Records, en el LP Calixto Ochoa y su Conjunto, es que la obra no es de la autoría plena del juglar de Valencia de Jesús (Valledupar), Calixto Ochoa. La pegajosa letra es del  corozalero Wilfrido Carmelo Martínez Mattos, conocido como ‘Manduquito’. La razón por la que figura el crédito de Calixto como coautor, la explica el mismo ‘Manduquito’:

“La letra es mía en su totalidad, Calixto lo que le hizo fue ponerle los arreglos musicales. Yo la tengo registrada y aparezco como su único autor literario. Este era un tema que nadie me quería grabar, y fue ‘El negro Cali’ quien mostró interés. Inicialmente le presenté un tema denominado Manduquito, que le gustó mucho; pero cuando luego escuchó El africano, ‘quedó frío’, porque estaba cargado de mucha picardía y me confesó que este sería un tema sorpresa con el que nos conocerían por todas partes”.

Esta premonición que lanzó Calixto Ochoa se cumplió, y el tema fue grabado por su conjunto ese mismo año (1983). Al año siguiente lo grabó Wilfrido Vargas, quien extendió el éxito por los cinco continentes. Sobre la concepción del tema el corozalero señaló que lo hizo porque según él, las mujeres colombianas apenas escuchan a un hombre hablar una lengua extranjera quedan impresionadas.

“A inicio de los 80 fuimos invadidos por los LP que llegaban de África, los cuales sonaban en los picós y me llamaba la atención que uno no entendía nada de lo que cantaban, y solo gozaba con el ritmo. Así que empecé a decir un poco de ‘locuras’ desde el principio, y ya en el desarrollo le metí mucho picante con un negro que es inquieto y que busca una cosa rica”, declaró Manduquito entre risas.

Otro que entregó detalles sobre este hit fue Eduardo Dávila Santiago, quien realizó la producción musical, pues para la época era ingeniero de sonido del estudio Felito Récord. Dávila recordó el momento exacto en que salió al ruedo esta pieza musical:

“Calixto iba a grabar un LP, y don Félix Butrón, que era el dueño de la disquera, le había pedido que hiciera dos canciones con el sonero Saulo Sánchez. Grabaron Las flores y El huevo, en las cuales se puede apreciar la bella voz de Saulo y la excelente digitación de Calixto en el acordeón. Tras finalizar la grabación de los dos números, don Félix sorprendió a Calixto pidiéndole un tema extra para un LP variado que tenía planeado”, recuerda Dávila. En este momento es que aparece El africano, por accidente, agrega.

“Calixto no tenía nada preparado, de pronto su corista ‘Manduquito’ empieza a tararear El africano, el cual nos gustó a todos por la chispa de la letra. De inmediato Calixto agarró el acordeón, pero no encontraba las notas para acompañarlo, es por eso que la introducción es enredada, ya que aparece ‘Manduquito’ diciendo unas cosas sin sentido con una escala musical invertida”, explicó el ingeniero de sonido.

Eduardo Dávila confiesa también que captó mucha desafinación en William ‘Manduquito’ Martínez, por lo que para evitar retrasos en la producción, sugirió que el tema lo grabara una mujer, ya que no le quedaba bien a un hombre decir “¿Mama, qué será lo que quiere el negro?”. Fue así como surgió el nombre de Amina Jiménez, quien había grabado con Pacho Galán.


Amina Jiménez le puso su voz a la versión original.

“Fui a Soledad y la traje al estudio para que le pusiera pimienta a la canción, y lo hizo muy bien, con mucha picardía. Al final nos quedaban unos baches que Calixto sugirió fueran llenados por un trombón, y le delegó esa tarea a Rosendo Martínez de Los Corraleros de Majagual, quien completó así la tarea”.

‘Manduquito’ coincidió con la versión de Eduardo Dávila, y agregó que jamás tuvo problemas con Calixto Ochoa sobre la autoría del tema. Solo tuvo un litigio jurídico con Wilfrido Vargas, quien grabó el disco y quiso apropiarse de los derechos de autor. “Yo demandé a Wilfrido Vargas porque no me reconoció mis créditos, y jamás recibí las regalías por la comercialización de su versión. Ese caso transcendió a los medios internacionales, y tras dar la pelea, finalmente le tocó reconocerme hasta el último peso”, afirma ‘Manduquito’.

La internacionalización
En cuanto salió al mercado, El africano de Calixto Ochoa y ‘Manduquito’ comenzó a sonar con fuerza por toda la Costa Caribe, especialmente en Cartagena y Barranquilla. Fue en esta última ciudad en la que el dominicano Wilfrido Vargas lo escuchó por primera vez. Lo impactó de tal manera  la jocosidad de la letra que se animó a hacer su propia versión.


“En 1984 iba a hacer una grabación, y en el recorrido en el taxi escuché a una muchacha que decía: “Mama, el negro está rabioso, quiere pelear conmigo”.  Encontré una trama interesante porque la dama termina diciendo,“¿mama que será lo que quiere el negro?”, así que le dije al taxista que esa chica era bien hipócrita; pero a la vez pensé que quién había compuesto esto era un genio, porque lograba sacar risas a quién lo escuchaba. Así que desde ese mismo instante supe que eso era un éxito asegurado, y le ordené al conductor que se devolviera a buscar el LP, para saber quién era el responsable de semejante joya”, explicó Wilfrido Vargas.

Tras descubrir que era una obra de Calixto Ochoa y su conjunto, y conocer lo importante que era esta agrupación para el folclor colombiano, el trompetista y cantante hizo la grabación en esa misma tarde. “Me demoré solo seis horas en el estudio. Al otro día estaba siendo procesada y al tercer día el tema ya estaba debutando en la emisora más importante de New York. En una semana y media ya era número uno y en 15 días podría decir que ya lo conocía el mundo entero”, dijo con seguridad el músico que incluyó en esa misma producción Abusadora, El comején, El hombre divertido y Ron pa’ todo el mundo de Dolcey Gutiérrez.
Fuente: aldia.co

Escucha "El africano - Calixto Ochoa" en Spreaker.

martes, 16 de junio de 2020

La negra Concepción - Efraín Orozco y su Gran Orquesta de Las Américas

Efraín Orozco Morales
1898 - 1975

Efraín Orozco ha sido uno de los músicos más inquietos y dinámicos de Colombia.

Sus comienzos artísticos tuvieron lugar en Bogotá, a donde fue desde su nativo Popayán, cuando todavía la capital colombiana vivía bajo la influencia de la música popular romántica que tantos y tan merecidos laureles alcanzó con las composiciones inolvidables de Morales Pino, Luis A. Calvo, Emilio Murillo y demás músicos del centenario y de un poco antes.

Cuando todavía se escuchaba a los grupos musicales bajo la influencia de aquellas felices veladas de antaño, en las que competían las estudiantinas de Wills y de Patiño. Y en los viejos cafetines un piano desgranaba en los amaneceres bambucos y pasillos.

Orozco, avanzando sobre su misma época, creó la que puede calificarse como primera "Orquesta Espectáculo" de Colombia, aportó sus aficiones jazzísticas y estimuló vocaciones como la de un Carlos Julio Ramírez que le acompañó en su gira por el sur hasta Buenos Aires, en pos de aquella su consagración definitiva.

Orozco llevó a Buenos Aires la música colombiana tocada a gran orquesta. Bambucos y pasillos, romanzas y canciones con arreglos ambiciosos que dieron un toque moderno a los aires tradicionales. Y halló en la capital argentina a otro colombiano que viajaba con un equipaje de inquietudes y ambiciones: Jacinto Jaramillo.

Fue entonces cuando entre los dos comenzaron a hablar a los argentinos de la música de las costas colombianas. Y a crear la inquietud que haría posible el triunfo posterior de otros artistas y directores que conocían los secretos de esa clase de música.

Por entonces ya en los salones de su tierra colombiana comenzaban a bailarse el porro y la cumbia que alternaban con las rumbas y las congas. Y naturalmente Efraín Orozco fue requerido para que grabara varias de esas melodías con su Gran Orquesta de Las Américas que tanto éxito conquistaba en Buenos Aires, discos destinados a su país.

Las versiones de Efraín Oroxco no están posiblemente muy ajustadas a la ortodoxia de esos ritmos. Hay que tener en cuenta que vivía otro ambiente y que de ese ambiente eran sus músicos. Estaba lejos de la tierra y apenas le llegaban como punto de referencia partituras y grabaciones realizadas con técnica muy incipiente.

Pero fueron muy bien recibidas. Y puede decirse que marcaron una época en Colombia a donde iban en remesas de miles, que se agotaban prontamente apenas desempacados y que desde entonces son reclamados con insistencia por los aficionados a la música popular bailable.
Fuente: portada trasera del disco.

Este es "Un disco para bailar recordando... Para vivir otra vez tiempos muy queridos... Porque fueron muchos, incontables, los romances que se acunaron al compás de esta música de siempre, y enorme la alegría que ayer desparramó entre los colombianos y que hoy regresa amable, con la misma emoción de entonces".

Disfrute esta rumba de los veracruzanos Cuates Castilla ("La negrita Concepción"), cantan Los Hermanos Prado.

La negra Concepción - Efraín Orozco y su Gran Orquesta de Las Américas

jueves, 4 de junio de 2020

El Toro Miura - Los Corraleros de Majagual

Los Corraleros de Majagual era una agrupación única en el mundo y a la que todavía se le considera el máximo taller de música bailable realizado en Colombia en todos los tiempos.

Prácticamente todos sus integrantes eran compositores: Calixto Ochoa, Eliseo Herrera, Lisandro Meza, César Castro, Enrique Bonfante, Julio Erazo, Alfredo Gutiérrez, Lucho Argaín y "Chelo" Cáceres Land, entre otros.

Hicieron melodías en casi todos los ritmos, pero pocos porros. Sin embargo, los que grabaron fueron de gran factura y tal es el caso de “El Toro Miura”, otra obra realizada por el queridísimo "Kike" Bonfante cuando esta agrupación ni soñaba en llegar a ser el conjunto folklórico más importante del continente americano.

Los Corraleros de Majagual, de "Kike" Bonfante: “El Toro Miura”. Disfrútelo.
 
El Toro Miura - Los Corraleros de Majagual