La Música Tropical: Patrimonio cultural intangible de la humanidad


La Música Tropical: Nuestro Patrimonio Músico-Cultural

martes, 28 de marzo de 2017

María Grever

Mexicana, la autora más grande de Latinoamérica

María Grever

María Grever es una de las mujeres más extraordinarias e increíbles en la historia musical de México, fue una predestinada.

Durante un viaje que efectuaba, en un navío español, el matrimonio formado por Francisco de la Portilla y Julia Torres Palomar, el 16 de agosto de 1884, vio la luz primera en altamar una niña que llegó a ser la compositora más grande de América. Días después fue registrada en Lagos de Moreno, Jalisco, como María Joaquina de la Portilla y Torres; su padre era andaluz y su madre tapatía.

María compuso su primera obra musical a los nueve años, un villancico de navidad que hasta la actualidad se canta en España.

La artista se educó en México, España, Francia y otros países Europeos. Estudió piano con Claude Debussy y Franz Lehar y cantó con diversos profesores del viejo continente. Se afirma que su voz era bella y se parecía en color a la de la gran soprano María Barrientos, sin embargo sólo cantó en reuniones y veladas musicales particulares o familiares.

En 1916 contrajo matrimonio con León Grever, tiempo después María se quedó sola al irse a Europa su marido. Entonces empezó a componer sus bellas obras musicales.


Poco después el actor y tenor José Mojica empezó a cantar y grabar las canciones de María, destacando "Júrame", de manera tal que en poco tiempo se popularizó.

Así, con las interpretaciones de José Mojica, Juan Arvizu y Alfonso Ortiz Tirado, las canciones de María Grever empezaron a ser oídas en todos los continentes.

No existe quien al escuchar las canciones de María Grever, no haya sentido cierta asociación con algún momento de su vida. Algunos de los títulos de sus canciones son: "Alma mía", "Así", "Volveré", "Altiva", "Ola", "Cuando vuelva a tu lado", "Te quiero, dijiste", "Tú, tú y tú", "Por si no te vuelvo a ver", "Lamento gitano", "Qué dirás de mí", "Cobarde", "Bésame", "Labios rojos", "Tipi-ti-pi-tín" -que fue considerada por la Comisión de Compositores de Estados Unidos, como la canción más popular del mundo-, "Júrame", la plegaria a "La Virgen de Guadalupe" y la casi desconocida "Despedida", bellísima como todas sus más de 2000 composiciones (de las que publicó 873).


Desde 1920 María Grever musicalizó películas para la Paramount. En 1941 hizo arreglos de la obra musical "Viva O'Brien", estrenada en Broadway. En 1949 retornó a México y recibió la Medalla al Mérito Civil y presentó una serie de programas radiofónicos en la KEW, donde dirigió una orquesta de sesenta profesores. Luego retornó a Nueva York al lado de su hja, hijo y nietos; allá falleció el 15 de diciembre de 1951.

Cumpliendo su deseo, sus restos fueron traídos a México para ser sepultados.
Fuente: Tomado de Voces y Autores Mexicanos Inmortales Vol. I (1987), por Edmundo Arvizu en el disco María Grever: Sus Intérpretes.

Enseguida una selección de versiones instrumentales de algunos de sus grandes éxitos.
Te quiero, dijiste - Orquesta Latino Americana / Cuando vuelva a tu lado - Los Diplomáticos / Júrame - Orquesta Típica Tovar

lunes, 20 de marzo de 2017

¡Hey, familia...!

El origen de este famoso grito, parte de la identidad del mundo del danzón, es atribuido al cubano Tiburcio Hernández, Babuco.

Babuco, sastre de oficio, llegó a México como parte integrante de la banda de un circo, donde él tocaba los timbales. Hasta ese momento, quien se los cargaba era Acerina.

Para la inauguración del Salón México, Babuco fue traído de Veracruz -pues ya tenía su danzonera-, y junto con él llegó su grito de "¡Hey, familia...!". Este grito fue posteriormente tomado por el Chato, maestro de ceremonias del Marro -así conocido también el Salón México-, quien lo dedicaba a sus amigos o a las personalidades que se encontraban presentes: "¡Hey, familia, danzón dedicado al Kid Azteca y amigos que lo acompañan!".

Acerina, siendo muy joven fungía en este grupo como «secre» -llevando instrumentos y papeleta- y, con certeza, haciendo pininos con los timbales.

Puede decirse que la «primera danzonera» mexicana fue precisamente la de Babuco, que Intervino en los años veinte en la inauguración del Salón México y también llegó a tocar en el Salón Colonia, El Pirata y El Azteca.
Fuente: Gonzalo Martré, en Rumberos de ayer, músicos cubanos en México (1930 - 1950).

El premio gordo - Orquesta Babuco

martes, 7 de marzo de 2017

Tambora, baile cantado en Colombia

Afirma el escritor Guillermo Carbó Ronderos que en Colombia hay diversidad de manifestaciones culturales de origen popular, que son acompañadas con música y claro está con bailadores que sobresalen en cada pueblo; y todo esto cobra un protagonismo e importancia en la difusión de la cultura de la región.

 Guillermo Carbó Ronderos

La Tambora hace parte de los bailes cantados más conocidos, como también lo son el bullerengue. el fandango, el lumbalú y el chandé, ritmos que aún se conservan en los pueblos del Medio y Bajo Magdalena; en la zona limítrofe de los departamentos del Magdalena, César y Bolívar, sobretodo en los pueblos de Altos del Rosario, Hatillo de Loba, San Martín de Loba y Tamalameque.

En 2003 Producciones "Tambora – YAI Records" de Bogotá lanzó al mercado un CD con grabaciones efectuadas entre 1990 y 1996 en un contexto de cómo se ha venido practicando este ritmo por más de cien años y que hace parte de la tradición ancestral del territorio antes mencionado y que puede ser ejecutado en cualquier parte del pueblo y con mas frecuencia en la época festiva de Diciembre.

Para idealizar un poco, la orquesta de tambora, se compone de una voz solista (cantador ó cantadora), un coro mixto y generalmente dos instrumentos de percusión tambora y currulao (tambor) acompañados con las palmas de las manos y en algunos casos de tablitas y el guache.

Es oportuno recordar que una de las mejores exponentes de este género es la famosa cultora y cantadora Totó la Momposina, quien ha sido embajadora musical colombiana por todo el mundo, especialmente en Europa.

Este trabajo tiene un contenido muy tradicional y trae plasmados 19 temas que fueron recogidos en su más viva y vibrante manifestación. Los temas tienen una duración total de 62 minutos y son los siguientes: La candela viva, Chico le vino, La salamanca, Águilas del monte, Cuba´e, La Magdalena, Tres golpes, La tanga gaviota, Compae Miguel, Si Juana viniere, Olé Juanita, La guerra patriota, A pilá el arroz, Rescate del Magdalena, Emiliano , Naranjas y limas, Sapo , Corocito, y La negra Juana.

Los diecinueve ejemplos que incluye la grabación, seleccionados entre los numerosos registros tomados en la zona, dan cuenta de la vitalidad y de las sutileza propias de cada una de la modalidades en que se ejecuta la tambora. Con un ingrediente adicional: la presencia inquisidora del equipo de grabación no ha restringido la expresión festiva que comunican los participantes. Hay allí una sincera alegría que, de inmediato, contagia al oyente. Entre todo ello destaca la entonación resuelta y llamativa de Venancia Barriosnuevo, de la población de El Contento (murió en 1995). Su capacidad de improvisación y la crudeza de su estilo logran recuperar para el oyente la esencia de la expresión musical comunitaria. El repertorio seleccionado por Carbó incluye piezas conocidas en versiones más urbanas, como con La candela viva, Tres golpes o Sapo, que es un berroche. El resto del repertorio se asimila a la tradición regional menos difundida fuera de la zona, dentro del cual llama la atención el texto y el espíritu de las letras. La mayoría de ellas delatan la picardía caribeña ("Cuando supe la noticia / que tú ya no me querías / hasta el perro de mi casa / me miraba y se reía"), los sin sabores del amor ("Con un puñal en el pecho / supe lo que era el dolor / y contigo entre mis brazos / supe lo que era el amor"), o el entorno social ("En el patio de mi casa / tengo un palo de limón / por delante buena cara / por detrás murmuración"). No faltan en esas letras gestos de sensibilidad poética ("Alondra que vas volando / recorriendo to' el espacio / con tu pico recogiendo / el rocío nacarado") y hasta un inesperado apunte de intención nacionalista ("La guerra patriota, la guerra patriota / que muera Napoleón / que viva la independencia / la justicia y la razón"). O la reciente defensa del trabajo campesino ("Que viva el río Magdalena / Que viva la producción / que viva la agricultura [que siembra el agricultor]").

Algunos de los cantadores y cantadoras cuyas voces repite el registro fonográfico fallecieron antes de la publicación del disco. Su presencia virtual es un factor que valora aún más el resultado de la investigación, de la cual el compositor barranquillero Guillermo Carbó Ronderos ha decantado ideas para su propio trabajo.

La carátula nos muestra una pintura alegórica al desenvolvimiento y jolgorio de la ejecución de este baile. Este trabajo sin dudas está dirigido para coleccionistas y expositores del folclor ribereño, pero merece ser más conocido. Disfrútelo.
Fuente: Internet.



Águilas del monte

viernes, 3 de marzo de 2017

La Marimba en el Soconusco

 
En las fincas cafetaleras del Soconusco, hacia 1890 las fiestas se hacían con marimbas de Guatemala. En Tapachula aparecen los primeros marimbistas de los cuales seguramente el más antiguo fue Matilde Feliciano quien compartía su musical actividad con la Marimba Torres, con la de Jenaro Pacheco, la de Erasmo Ramírez y posteriormente aparecen las marimbas de Esteban Lavariega, Humberto Guzmán, Conrado Garibay y la de Los hermanos Solís.

A principios de 1900 hubo aquí una marimba muy especial y tal vez la que más se acercaba a la marimba africana original: Se le conocía como La Marimba Más Que Sella, porque cuando se trataba de organizar un baile o una fiesta y no encontraban ningún otro conjunto marimbìstico, se resignaban a recurrir a la marimba más que sella, es decir, aunque sea esa...

En la costa de Chiapas hubo marimbas excelentes y de reconocido prestigio, sobre todo en Tonalá, Arriaga y Huixtla.
 
En Tonalá, fueron famosos Los hamaqueros, marimbistas por afición y hacedores de hamacas de profesión y La virreinal del maestro Tejeda. En Huixtla llena toda una época la marimba El alma de Huixtla del maestro Emigdio de Aquino, rival de la marimba de Los Chatos y muchas veces hubo reñidos mano a mano entre ambos conjuntos marimbísticos, tanto en Tapachula como en Huixtla. En Escuintla El alma de Escuintla del maestro Rodolfo Ochoa, en Pueblo Nuevo Comaltitlán fueron famosas la marimba de "Peinado", apodo del maestro Gustavo Jiménez Chanona, y la de "Don Chepe" del maestro José Álvarez Lorenzana, y aún se deleita Tapachula con las marimbas La Perla del maestro Danilo Gutiérrez, la de Los hermanos Rosales y El Eco de La Corona de Víctor Betanzos.
 
La tradición de la marimba en Tapachula la conservan las pequeñas marimbas callejeras, que se escuchan a toda hora en la zona centro de la ciudad y en cualquier colonia, a estas marimbas el ingenio popular las ha bautizado como “sobaqueras”, por aquello de su tamaño, que dicen que se pueden cargar debajo de la axila.

Pero la marimba más famosa en Tapachula fue la de Gregorio "El Chato" Ortiz.
 
Nació el 14 de agosto de 1894 en la ciudad de Tapachula, Chiapas. Fue hijo de los señores Melesio Ortiz Rosales y Virginia Ortiz, originarios de Oaxaca. El joven Gregorio a quien desde niño le decían cariñosamente chato, se enamoró de la música escuchando a su hermano Patrocinio "El Pichi", que era un consumado músico ya que interpretaba con maestría la marimba; por lo que desde la edad de 10 años empezó a tocar la marimba, subido en un banquito ya que no alcanzaba bien el teclado. Cuando ya tenía 20 años de edad formó su propio conjunto musical para lo cual invitó a otros marimbistas ya conocidos en Tapachula que fueron su hermano Patrocinio, Eusebio Torres, Melquíades Flores y Raúl López. Así nació en 1914 la marimba de Los Chatos, donde el único y verdadero chato era Goyo y fue su hermano Patrocinio quien se encargó de la dirección de este conjunto.


La marimba de “Los Chatos” fue además la primera marimba de Tapachula que interpretó música clásica y semi-clásica.
 
En 1920 asistió a la ciudad de México para amenizar la toma de posesión del Presidente de la República Gral. Álvaro Obregón y en esa ocasión dio una serie de audiciones y por algún tiempo se quedaron en la capital contratados para tocar en el famoso centro nocturno Salón México. Posteriormente, nuevamente se presentan en Palacio Nacional para actuar ante el Presidente Gral. Plutarco Elías Calles y en varias ocasiones son invitados a la ciudad de México para amenizar las festividades de la Presidencia de la República en los años de 1924-1928.

La marimba de Los Chatos amenizaba las funciones del extinto cine Figueroa. En el interior del teatro ejecutaba la música para las películas cuando el cine era mudo; melodías como Guillermo Tell, Rapsodia Húngara 1 y 2; Poeta y Campesino, Caballería Ligera, Club Verde, Las Bodas de Luis Alonso, etc.

Hacia 1924 pasaron por Tapachula los integrantes de la marimba guatemalteca Hermanos Hurtado quienes se dirigían a los Estados Unidos en gira artística y tuvieron la oportunidad de escuchar tocar al maestro "Chato" Ortiz. Impresionados por su habilidad y gran categoría de ejecución, lo invitaron a que los acompañara en esta gira, "El Chato" aceptó la invitación y firmó un contrato con este conjunto guatemalteco.

A partir de 1941 fueron integrantes del conjunto los maestros Wenceslao Labias, David Hurtado, Silvestre Ramírez y Rafael López García, autor de la primorosa canción, himno simbólico de esta Perla del Soconusco, intitulada Tapachula, la cual se estrenó el 28 de agosto de año 1941.

El 4 de noviembre de 1943 pasó por Tapachula rumbo a Sudamérica el Director de la Orquesta Sinfónica de Filadelfia, el Ruso-Norteamericano Leopoldo Stokowsky. Allí se enteró que en esta ciudad existía un conjunto marimbístico de calidad y le llevaron la marimba de Los Hermanos Ortiz que tocaron con inspiración y maestrías, no solamente música popular sino también varias oberturas y sonatas, con lo cual impresionó al director visitante de tal manera que este introdujo la marimba como un instrumento más en la Orquesta Sinfónica de Filadelfia.

En 1974 el H. Ayuntamiento presidido por don Ricardo Naumann Escobar y por instancias de los periódicos Diario del Sur y Lunes Gráfico, rinden homenaje al conjunto Los Chatos por cumplir 60 años de vida musical, otorgándoles una presea de oro y un pergamino.
 
El 27 de Junio de 1977 a los 83 años de edad muere el maestro Gregorio "El Chato" Ortiz. 
 
Finalmente, en 1992 por nstrucciones del Presidente Municipal Lic. Norberto De Gyves Córdova se creó el conjunto marimbístico municipal.
Fuente: Presencia de la marimba en el Soconusco, por José Galdámez Rivera, publicación en internet.